Consejos para la construcción de piscinas
Aquí se dará una serie de consejos a tener en cuenta a la hora de realizar la construcción de una piscina de obra. Antes de comenzar se deberá elegir la ubicación de esta, donde es importante tener en cuenta varias cosas.
Ubicación
Lo primero a tener en cuenta es el entorno donde se colocará, descartando sitios que contengan arboles con fuertes raíces que puedan levantar el suelo provocando defectos en la piscina y plantas que suelten cualquier tipos de hojas o suciedad ya que esto ensuciará continuamente el agua. A su vez la piscina debe estar separada de la depuradora que se alojara en un compartimento prefabricado de 1m^2 aproximadamente.
Otro factor a tener en cuenta a la hora de elegir la ubicación de la piscina es que el lugar elegido cuente con el mayor numero de horas expuestas al sol posible y este fuera de la vista de lo vecinos. Si se tiene en cuenta estos consejos a la hora de elegir la ubicación, se disfrutara de una piscina limpia y en buen estado, con una temperatura agradable durante el dia y con total privacidad.
En cuanto al tipo terreno no supone mucho problema ya que la construcción de piscinas se puede realizar sobre casi cualquier tipo de terreno, incluso con desniveles, quedando estas totalmente desniveladas y con buena estética.
Forma y tamaño
La forma y el tamaño mas que factores a tener en cuenta, son decisiones de los compradores que suelen ir ligadas a la cantidad de presupuesto y espacio disponible en su terreno. Aquí se comentaran algunos tipos y formas clásicas como guía principal, pero se ha de recalcar que ambos factores solo están limitados por los gustos del comprador.
Como se ha comentado, el tamaño depende principalmente del espacio disponible en nuestro terreno, asi como del presupuesto. Alguno de los tamaños estándar para una piscina de 4-6 personas es de 4×8 m y 5×10 m. Se ha de aclarar que con tamaño se hace referencia a la lamina de agua, a la que habría que sumar los bordes de la piscina que suelen estar entre los 40 y 50 cm.
En cuanto a la forma, se disponen de muchos modelos que podrá ver en nuestro apartado, dentro de Piscinas / Modelos ( En construcción ) . Uno de los mas clásicos y económicos es el modelo rectangular donde las dimensiones del lado largo, son el doble que las del lado pequeño. Una medida estándar suele ser 10 m lado largo / 5m lado pequeño. Las piscinas curvas suelen gozar de una buena estética apartir de los 50m^2, ya que si esta fuese de menor tamaño se dispondría de un espacio muy pequeño debido a la perdida de las esquinas. El precio de una curva a una rectangular suele aumentar sobre un 5% aproximadamente, dato a tener en cuenta.
Una vez decidida el tamaño de la superficie , queda hablar de la profundidad que tendrá esta. Unas profundidades medias suelen ser de 2m para la zona más profunda y 1,10m para la zona menos profunda. A esto habría que sumarle la distancia entre la superficie del agua y el filo de la piscina, que suele ser de unos 10cm.
Materiales
Empezaremos por los bordes de la piscina. Se ha de usar materiales ante todos antideslizantes y bien redondeados que no den lugar a caídas o cortes. Suelen ser elaborados con cemento blanco y aridos de mármol.
En cuanto al interior de la piscina puede ser de diversos materiales:
El azulejo es un material que se esta dejando de usar debido a la posibilidad de que se produzca una rotura y algún bañista sufra cortes. Sobre todo en piscinas publicas donde no se pueden arriesgar a este tipo de sucesos.
La pintura es buen método, ya que no tiene un coste elevado, pero tiene otros inconvenientes que no la hacen una candidata 100% fiable. Algunos de estos son la necesidad de vaciar la piscina 1 vez al año para repintar esta o la desventaja que presenta en la higiene ya que las imperfecciones y rugosidades que nos presenta el hormigón pintado obstaculizan la limpieza.
La mejor opción sin duda es el Gresite, tanto para piscinas privadas como publicas. Este material cerámico se diferencia de otros como los azulejos en que no emplea arcilla cocida mejorando las condiciones física y químicas. El Gresite se adapta a todo tipo de formas y mejora la higiene evitando la adhesión de microorganismo y facilitando así su limpieza. No requiere de mucho cuidado aunque si es conveniente un recelado de las juntas cada 3 o 4 años.
